Resumen
Un joven caballero de Asís que cambia las armas y la riqueza por la mística y el vestido de saco. Decían que estaba loco… declaraba su amor a la Dama Pobreza, respetaba las piedras y los gusanos, era amigo de lobos y leprosos, y cantaba a Dios con los pájaros… Estaba loco, sí… de amor al Creador. Eso le impulsó a abandonar su familia, su fama y su fortuna… Y a emprender una aventura divina que renovó la iglesia del siglo XIII e inspiró a figuras como San Antonio de Padua, el Padre Pío y el Papa que lleva su nombre… porque él se llamaba Francisco. Su nueva familia – franciscanos, capuchinos y clarisas – se prolongará hasta nuestros días y llegará hasta los confines del mundo.