Resumen
Vemos cómo se va gestando la gran crisis del fin de la Edad Media. Europa llega a estar dividida entre la obediencia a dos papas distintos: es el Cisma de Occidente. La religiosidad decae. Surgen intentos de reformar la Iglesia desde dentro: unos con éxito, como el de Isabel la Católica y Cisneros, pero la mayoría fracasan. Roma está imbuida del espíritu del Renacimiento, mientras despunta el protestantismo y Europa espera la respuesta definitiva, que dará Trento.